Se trata de un municipio hispanófono, en el que el español cuenta con el predominio lingüístico reconocido legalmente.
Salvo una estrecha franja occidental por donde discurre el río Reconque (que recibe en las proximidades de Teresa al río Zarra para formar entre ambos el río Cautabán, afluente del Júcar), todo el término está ocupado por el macizo del Caroig, en una sucesión de muelas y barrancos que configuran un paisaje muy imbricado.
En el siglo XI subsistía la Algemia o romance mosaraví como habla popular de la comarca.
En 1221, Fernando III de Castilla queda a las puertas del Valle pero no lo conquista.
Posteriormente, en 1239, Jaime I de Aragón también detuvo sus huestes en la frontera del río Júcar, desde Chirel hasta Valencia pasando por Alcira.
La superficie cultivada apenas llega al 15,6% del total municipal, quedando el resto poblado por pinos, carrascas y romeros.
Abunda la ganadería capruna y lanar, así como las colmenas para la extracción de la miel.