[28] Aproximadamente al mismo tiempo que se estaba desarrollando la terapia racional emotiva, Aaron T. Beck dirigía sesiones de asociación libre en su práctica psicoanalítica.
En los estudios iniciales, la terapia cognitiva a menudo se contrastaba con los tratamientos conductuales para ver cuál era más eficaz.
[39] Se puede considerar que la TCC tiene seis fases:[37] Estos pasos están basados en un sistema creado por Kanfer y Saslow.
[37] El tratamiento a veces es manual, con procedimientos breves, directos y tiempo-limitados para los trastornos psicológicos individuales que se basan en técnicas específicas.
[47][48] Algunos profesionales promueven una forma de terapia cognitiva consciente que incluye un mayor énfasis en la autoconciencia como parte del proceso terapéutico.
[49] La terapia cognitivo-conductual breve (BCBT en inglés) es una forma de TCC concebida para situaciones que requieren resultados rápidos.
Esta técnica fue puesta en marcha y desarrollada por primera vez para prevenir suicidios entre soldados activos fuera de su país por David M.
[50] Desglose del tratamiento[50] La terapia cognitivo-emocional-conductual (CEBT) es una forma de TCC desarrollada inicialmente para personas con trastornos alimentarios.
[51] El entrenamiento cognitivo-conductual estructurado (SCBT) es un proceso basado en la cognición con filosofías centrales que se fundan en gran medida en la TCC.
En segundo lugar, la SCBT es un proceso de formación predeterminado y finito que se personaliza con la entrada del participante.
[53] Por lo general, se implementa en un formato grupal, debido a que los delincuentes con TPA pueden reforzar su comportamiento narcisista al recibir terapias individuales.
Al final, el cliente habrá sido capacitado de manera preventiva para inocular factores estresantes personales, crónicos y futuros al descomponer los factores estresantes en problemas que abordarán a largo plazo, a corto plazo y con metas de afrontamiento intermedias.
[79] Una revisión sistemática de ocho estudios, con 435 participantes en edad escolar, demostró que la terapia cognitivo-conductual aumenta la asistencia a la escuela, pero no tiene incidencia alguna sobre la ansiedad.
Según esta teoría, las personas deprimidas adquieren un esquema negativo del mundo en la infancia y la adolescencia como efecto de sucesos vitales estresantes.
[83] Beck propuso que las personas deprimidas a menudo tienen los siguientes sesgos cognitivos: inferencia arbitraria, abstracción selectiva, generalización excesiva, ampliación y minimización.
[90] A través de la exposición al estímulo, este condicionamiento dañino puede "desaprenderse" (lo que se conoce como extinción y habituación).
[93] Muchos estudios demuestran que la TCC, combinada con la farmacoterapia, ayuda a mejorar los síntomas depresivos, manías graves y el funcionamiento psicosocial.
[111] La terapia cognitivo-conductual desarrolla habilidades para prevenir las recaídas, aprender a controlar la mente y manejar casos de alto riesgo.
Durante este programa, a algunos participantes se les proporcionó medicación, terapia cognitivo-conductual, asistencia telefónica las 24 horas o alguna combinación de los tres métodos.
Las investigaciones han demostrado que la TCC es particularmente eficaz cuando se combina con otros tratamientos o medicamentos basados en terapias.
Los terapeutas de TCC también trabajan con las personas para regular emociones y pensamientos fuertes que conducen a comportamientos peligrosos.
[124] La investigación ha identificado la adicción a Internet como un nuevo trastorno clínico que causa problemas sociales, laborales y afectivos.
[134] Los terapeutas pueden entonces evaluar lógicamente el siguiente paso del tratamiento en función de qué tan a fondo el paciente completó la asignación.
[141] En este contexto, es importante no confundir la TCC con la "formación en ordenador", que hoy en día se conoce más comúnmente como e-Learning.
[146] Algunas investigaciones han encontrado una eficacia similar a una intervención de sitios web informativos y llamadas telefónicas semanales.
Esto podría lograrse en la terapia cognitivo-conductual para un trastorno específico utilizando el conocimiento integral del dominio de la TCC.
Por ejemplo, un estudio[167] determinó que la TCC es superior a otros tratamientos para tratar la ansiedad y la depresión.
Además, en los resultados secundarios (es decir, las medidas del funcionamiento general) no se han encontrado diferencias significativas entre la TCC y otros tratamientos.
No obstante, se han cuestionado los procesos metodológicos utilizados para seleccionar los estudios en el metanálisis mencionado anteriormente y el valor de sus hallazgos.
[194] Ante la pandemia actual de COVID-19, el miedo a las agujas o Belonefobia podría ser un obstáculo en la lucha contra la enfermedad.