Terapia de realidad virtual

La terapia de realidad virtual también se ha utilizado para ayudar a las víctimas de un accidente cerebrovascular (ACV) a recuperar el control muscular y para tratar otros trastornos como el trastorno dismórfico, también para mejorar las habilidades sociales en personas diagnosticadas con autismo.

La terapia de realidad virtual (TRV) utiliza computadoras especialmente programadas, dispositivos de inmersión visual y entornos creados artificialmente para brindar a los pacientes una experiencia simulada que se puede utilizar para diagnosticar y tratar afecciones psicológicas que los afectan negativamente.

La reacción a los peligros percibidos de las fobias ambientales (como las alturas, hablar en público, volar, espacios cerrados) se desencadenan por estímulos visuales y auditivos.

En las terapias basadas en la realidad virtual, el mundo simulado con esta tecnología es un medio para proporcionar estímulos artificiales y controlados en el contexto del tratamiento y con un terapeuta o especialista capaz de controlar la reacción del paciente.

A diferencia de la terapia cognitiva conductual tradicional, el tratamiento basado en realidad virtual puede implicar ajustar el entorno virtual, como por ejemplo, añadir olores de intensidad controlada o añadir y ajustar vibraciones.

[8]​ Esto, a su vez, «aumenta» la realidad actual y utiliza elementos virtuales para construir sobre el entorno existente.

Por lo tanto, la realidad aumentada puede proporcionar una alternativa eficaz a algunas terapias basadas en la exposición menos ventajosa.

Esta técnica también se ha utilizado experimentalmente para tratar otros miedos como hablar en público y claustrofobia.

En su opinión, el término se debe aplicar para referirse tanto a la terapia física como a las intervenciones cognitivas (como para pacientes que sufren de trastorno postraumático, fobias, ansiedades, déficit de atención o amnesia).

Sally Merry ha estado desarrollando un videojuego "serio" que implementa CBT para ayudar combatir depresión entre los adolescentes.

Las tareas incluían mostrar a los pacientes las implicaciones de alcanzar su peso deseado, comparar su forma corporal real con un avatar creado usando su tamaño corporal percibido y alterar un reflejo virtual para que coincida con su tamaño cuerpo real.

Un estudio publicado en The Lancet demostró que la terapia de realidad virtual puede ayudar a tratar la acrofobia.

[15]​[16]​[17]​[18]​ Se ha demostrado que la realidad virtual mejora las habilidades sociales de los adultos jóvenes con autismo.

Los participantes también fueron encuestados meses después del estudio para determinar cuán efectivos pensaron que eran los tratamientos, y las respuestas fueron abrumadoramente positivas.

También es posible utilizar la realidad virtual para ayudar a las personas con desorden de estrés postraumático.

[25]​ El estudio muestra que los pacientes asistidos por VR tenían una mejor movilidad cuando los terapeutas revisaron en los dos meses posteriores.

Otra investigación ha mostrado resultados igualmente exitosos para pacientes con parálisis cerebral en rehabilitación por problemas de equilibrio.

[28]​ De los 40 pacientes tratados, 38 mostraron una marcada reducción en la reacción fóbica a las alturas y auto reportaron alcanzar sus objetivos.

BRAVEMIND es el acrónimo de Battlefield Research Accelerating Virtual Environments for Military Individual Neuro Disorders (Ambientes Virtuales que Aceleran la Investigación acerca del Campo de Batalla para Desórdenes Neurológicos Militares Individuales).

Otros accesorios como joysticks o ametralladoras simuladas se entregan a los pacientes, si corresponde, para realzar el realismo.

El médico también puede adaptar las condiciones de sonido e iluminación para que coincidan con la descripción del paciente.

[36]​ El software BRAVEMIND tiene 14 entornos diferentes disponibles, incluidos cuarteles militares, mercados iraquíes y carreteras del desierto.

[36]​ Los defensores de esta investigación han dicho que, con la prevalencia de los videojuegos basados en el ejército, esta tecnología puede ser más atractiva para los pacientes y reducir el estigma que rodea al tratamiento.

También han argumentado que a medida que se desarrolla la investigación sobre el TEPT, los posibles subtipos pueden responder a los tratamientos de manera diferente y, por lo tanto, lo mejor es diversificar las opciones de tratamiento.

Aunque estas pruebas han proporcionado resultados de diagnóstico relativamente precisos, los avances en la terapia de realidad virtual (VRT) han demostrado que estas pruebas no son completamente confiables.

Siguiendo la idea del transporte no disponible y la proximidad, hay muchas personas que requieren terapia pero, debido a diversas formas de inmovilización (parálisis, obesidad extrema, etc.), no pueden ser trasladadas físicamente al lugar donde se realiza la terapia.

Otra ventaja importante son las menores preocupaciones éticas que la terapia de exposición en vivo.

Esto provoca una disminución en el cumplimiento debido a una menor motivación para completar una tarea determinada.

Estos datos graficados en el programa o juego pueden ser utilizados por investigadores y científicos por igual para una evaluación adicional de regímenes terapéuticos.

Si son lo suficientemente graves y generalizados, los terapeutas que utilizan la realidad virtual deben mitigar estos efectos mediante varios métodos.

El impacto de la realidad virtual en casos de dolor crónico.