En Tepeyanco, los primeros asentamientos prehispánicos datan de 1800-1700 a. C., alcanzando importancia en las fases Texcalac (650-1100 d. C.) y Tlaxcala (1100-1519 d. C.).
El control militar organizó una sociedad con pequeños estados confederados para defenderse de ataques.
Estas construcciones estratégicas se ubicaron en puntos urbanos clave de Tlaxcala.
Tepeyanco, inicialmente cabecera doctrinal, perdió este estatus a favor de Zacatelco.
Tepeyanco, inmersa en esta situación, transfirió antiguas costumbres indígenas a los españoles en los siglos XVI y XVII.
Aunque Tepeyanco tuvo breve jurisdicción civil sobre varios pueblos, Zacatelco finalmente defendió sus intereses.
El estado se divide en siete partidos que son: Tlaxcala, Ixtacuixtla, Nativitas, Huamantla, Chiautempan, Tlaxco y Apizaco.
Durante el siglo XIX, Tlaxcala presentaría varios cambios en cuanto a su organización administrativa y jurídica.
Al tener noticias de que fuerzas armadas revolucionarias, procedentes de Texmelucan, se dirigían con rumbo a Puebla, Carvajal mandó al comandante Francisco Bocanegra, para que les interceptara el paso.
En ese mismo año Tepeyanco tiene serios conflictos con Santa Isabel Xiloxoxtla, uno de los pueblos que estaban en su jurisdicción, ambos se disputarían las tierras de la Hacienda Santa Ana los molinos, situación que perduraría varios años.
Hasta que en 1924 son cedidos a Santa Isabel con el desacuerdo de Tepeyanco.
Los habitantes de Tepeyanco se dedican fundamentalmente al cultivo del maíz, fríjol, verduras y frutas, sin olvidar la producción de aguacate, conocida como la variedad Tepeyanco a nivel nacional e internacional; otros más laboran en las fábricas más cercanas en el corredor industrial de Xiloxoxtla, Chiautempan, Xicohténcatl y Puebla.
También se desempeñan actividades profesionales como la del magisterio y otras de carácter universitario.
Del antiguo convento sólo quedaron ruinas, y hace poco se inició su restauración.
Hacienda Santa Ana los Molinos.-La fachada principal es de aplanado blanco, a dos niveles, los muros que la sostienen están hechos de adobe y piedra con un espesor de 80 cm., la capilla sólo tiene muros ya sin cubierta y un pequeño atrio, aún el casco conserva algunos muros o en algunos casos sólo el arranque, ningún espacio cuenta con cubierta.
Ambas son parte de la identidad comunitaria e histórica del pueblo tlaxcalteca.
Las mujeres del cuadro llevan un vestido de tul o gasa en diversos colores, zapatos blancos y sombreros.
Los hombres del cuadro están vestidos con una chaqueta, zapatos, pantalón corto negro, sombrero con una pluma, careta o máscara.
Los carros que fueron comprados en el transcurso del año son adornados y llevados a bendecir.
En Tepeyanco se confeccionada a mano las vistosas capas y los sorprendentes bordados que utilizan como parte de su vestimenta, los huehues en los festejos del carnaval.