El budismo representaba a los tengu como demonios perturbadores y heraldos de la guerra.
[2] En los festivales de los pueblos, estas figuras eran actuadas por personajes con máscaras rojas con largas narices representativas.
[4] La asociación de esto pronto llegó al arte japonés, en donde los tengu son la vestimenta representativa de los yamabushi, y esta incluye una pequeña gorra negra (頭襟 tokin) y una faja especial (結袈裟 yuigesa).
La literatura tradicional china asigna una serie de diferentes descripciones, pero la más utilizada es un demonio que practicaba la antropofagia y tenía una forma de canino que se asemejaba a una estrella fugaz o un cometa.
[7] El capítulo 23 del Nihon Shoki, escrito en el año 720, normalmente es reconocido como el primer texto en mencionar a los tengu en Japón.
[11] A lo largo de los siglos XII y XIII, registros explican como los tengu seguían causando problemas en el mundo.
El Hōgen Monogatari relata la historia del emperador Sotuko, quien fue forzado por su padre para abdicar al trono.
[13] En las historias del siglo XIII, algunos tengu comenzaron a secuestrar niños pequeños y monjes que siempre habían sido sus objetivos.
Los niños normalmente eran devueltos, y los monjes eran encontrados atados en lugares altos como cimas de los árboles, sin embargo, siempre estaban en estados cercanos a la muerte o locura, ya que eran engañados para comer estiércol animal.
El dios introduce la noción de que no todos los tengus son iguales; los hombres reconocidos se convierten en daitengu (大天狗, Tengu mayores", 'daitengu'?)
[16][14] Los demonios de Kurama y Atago son de los tengu más famosos.Una sección del Tengu Meigikō, citada después por Inoue Enryō, enlista los daitengu en este orden: Los Daitengu normalmente son representados con formas más humanoides que sus súbditos, y debido a sus narices, también se les conoce como hanatakatengu (鼻高天狗, tengu de nariz alargada, 'hanatakatengu'?).
), como criaturas parecidas a aves con alas de aproximadamente dos metros que atrapaban peces en el Río Ōi, pero este nombre rara vez aparece en alguna otra obra literaria.
[19] Las criaturas no encajan con la imagen de las aves clásicas o yamabushi a veces son llamados tengu.
Algunos ejemplos de esto son los espíritus del bosque que a veces se les llamaba guhin (frecuentemente escrito como kuhin) (狗賓, 'perros visitantes'?
[21] El Shasekishū, un libro de relatos budistas del periodo Kamakura, hace una distinción entre los tengu buenos y malos.
Algunas historias los presentan mucho menos malignos, protegiendo y bendiciendo a las instituciones budistas en vez de amenazarlas o hacerlas prenderse en fuego.
[23] En los siglos XVIII y XIX, los tengu se convirtieron en vigilantes protectores de ciertos bosques temidos por la gente.
Esta reputación parece remontarse a una leyenda de un famoso guerrero llamado Minamoto no Yoshitsune.
Cuando Yoshitsune era un niño que se hacía llamar Ushiwaka-maru su padre, Yoshimoto, fue asesinado por el clan Taira.
Un día en el valle Sōjō-ga-dani, Ushiwaka se encontró al tengu protector de las montañas, Sōjōbō.
[34] Dos historias del siglo XIX continúan esta tradición, en el Sōzan Chomon Kishū, un niño es llevado por un tengu y pasa 3 años en compañía de la criatura.
[18] Profundamente relacionados con la imaginación colectiva japonesa por siglos, los tengu siguen siendo populares en la ficción moderna en Japón y otros países.
Frecuentemente aparecen estas criaturas como personajes en el cine japonés, cómics, anime y videojuegos.
También hace aparición en Mutants: genetic gladiators como un mutante llamado tengu poseyendo una larga nariz y misma vestimenta.
El Pokémon Shiftry está basado en un tengu, incluyendo la nariz, los abanicos (que en este caso son hojas) y la sandalia de un solo diente.
En el manga Yuragisō no Yūna-san una Gran Tengu, llamada Karura Hiogi, ataca la posada en la que viven los protagonistas junto con su amiga Matora Mikogami, un híbrido entre Humano y Nue.
En el manga y anime Kimetsu no Yaiba el personaje "Sakonji Urokodaki" usa una máscara de Tengu.