Templo de la Purísima Concepción (Aguascalientes)

El arribo del Ferrocarril Central Mexicano en Aguascalientes en 1884 produjo un crecimiento en las edificaciones civiles y religiosas, así como las inversiones públicas y privadas para la infraestructura en la ciudad, lo cual requería más trabajadores de la construcción.[3]​ Villegas señala que en 1970 el templo tuvo que ser restaurado de manera exhaustiva, pues las bóvedas estaban a punto de hundirse.A través de las limosnas que recaudó el presbítero Salvador Jiménez, los arquitectos Bernardo Calderón y José Luis Calderón se encargaron de realizar los trabajos para subsanar dichos problemas.[6]​ En el segundo cuerpo hay un reloj circular y una escultura de la Purísima.La planta del templo es basilical y tiene como altar un ciprés de cantera decorado con relieves vegetales dorados y columnillas tritóstilas; en él se aprecia la figura de la Virgen de la Purísima Concepción.
Interior del Templo de la Purísima Concepción