Seguido el anuncio público, la iglesia en ese país buscó un terreno adecuado, hasta que cuatro años después, el 1 de julio de 1985, el apóstol mormón Gordon B. Hinckley presidió en la ceremonia de la primera palada y la dedicación eclesiástica del terreno.
Por su cercanía, el templo de Fráncfort da servicio a los miembros de la Iglesia en Dortmund, Düsseldorf, Hamburgo, Hanóver, Heidelberg, Múnich, Neumünster, Núremberg, Stuttgart, así como aquellos provenientes de París, Salzburgo, Viena, Belgrado, Liubliana, Baréin y Zagreb.
[3] Unos 12.500 miembros de la iglesia e invitados asistieron a la ceremonia de dedicación, que incluye una oración dedicatoria.
[2] Los templos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son construidos con el fin de proveer ordenanzas y ceremonias consideradas sagradas para sus miembros y necesarias para la salvación individual y la exaltación familiar.
[4] No son edificios de adoración sacramental semanal y se reserva su uso para los miembros bautizados que son dignos, basado en una recomendación emitida por las autoridades locales de la iglesia.