Era de estilo dórico y medía aproximadamente 13,3 × 30,2 metros.
Los normandos, que gobernaron Sicilia en la Edad Media, convirtieron el núcleo del templo, el naos, en la iglesia de San Biagio.
Las demás partes del templo, como el peristilo, no han llegado hasta nuestros días.
Constaba de dos cuevas naturales en las que fluía el agua.
Allí se han encontrado numerosos exvotos de terracota dedicados a Deméter y Perséfone.