Se denomina telescopio (del prefijo tele- y el sufijo -scopio, y estos del prefijo griego τηλε- [tele-], ‘lejos’, y la raíz griega σκοπ- [skop-], ‘ver’)[1] al instrumento óptico que permite observar objetos lejanos con mucho más detalle que a simple vista al captar radiación electromagnética, tal como la luz.
Es un utensilio fundamental en astronomía, y cada desarrollo o perfeccionamiento de este instrumento ha permitido avances en nuestra comprensión del universo.
A través del telescopio es posible observar elementos astronómicos como las estrellas, planetas, la Luna, el Sol, nebulosas, cúmulos estelares o galaxias.
[2][3] Eruditos como el médico egipcio Alhacén hicieron importantes contribuciones al estudio de la Óptica.
[4][5] Sin embargo, las lentes no se introdujeron en Europa hasta alrededor del siglo XIII.
[9] Por tanto, ya se disponía de las herramientas para fabricar un telescopio, pero su invención tuvo que esperar tres siglos.
[10] Hans Lippershey, un fabricante de lentes neerlandés, solicitó la primera patente para un telescopio en 1608.
[16][17][18][19] Galileo Galilei, al recibir noticias de este invento, decidió diseñar y construir uno.
En recientes investigaciones del informático Nick Pelling[20][21], atribuyen la autoría al gerundense Juan Roget en 1590, cuyo invento habría sido copiado (según esta investigación) por Zacharias Janssen, quien el día 17 de octubre de 1608 lo patentó.
Incluso haciendo esto controlado por computadora, la imagen gira a una tasa que varía dependiendo del ángulo de la estrella con el polo celeste (declinación).
En cambio en reflectores de baja calidad (basados en espejos esféricos) la aberracíon por coma es bastante habitual.
Aquí, es de nuevo reflejada por otro espejo y enviada al fondo del tubo.
La distancia focal puede ser mucho mayor que el largo total del telescopio.
El segundo espejo es convexo se encuentra en la parte delantera del telescopio, tiene forma hiperbólica y se encarga de reflejar nuevamente la imagen hacia el espejo principal, que se refleja, en otro espejo plano inclinado a 45 grados, enviando la luz hacia la parte superior del tubo, donde está montado el objetivo.