[1] Su fuerte textura, sabor (sabor salado), color blanco, y elaboración lo hacen similar al feta de la cocina griega, y el búlgaro Sirene.Se suele elaborar habitualmente con leche de vaca, aunque en ocasiones, también contiene oveja.Se usa como aperitivo en tablas de queso, y también como acompañamiento en muchos platos habituales (por ejemplo: tortillas, crepes, tartas).El comino es una de las especias más habituales que lo acompañan.Es frecuente encontrarlo conservado en su propio cuajo.