[2] Las máquinas teatrales son infraestructuras tecnológicas que suponen una valiosa fuente de recursos escénicos, aumentado su espectacularidad.
Estos idiófonos producen ondas sonoras mediante la vibración de su material, al ser golpeados, rascados, frotados o entrechocados.
[3] Aunque en Europa los primeros textos sobre puesta en escena y representación teatral son de finales del siglo XVI, la bibliografía que describe los mecanismos sonoros teatrales procede principalmente de los siglo XVIII y XIX.
Está compuesta por dos prismas cuadrangulares huecos de madera, que convergen en su centro formando una cruz griega.
Se asienta sobre un eje central, que permite girarlo de forma cómoda y continua.
Al inclinar el palo, se mueven las semillas y golpean las espinas, produciendo un sonido que evoca la lluvia.
Los materiales utilizados (cactus, bambú, plástico o metal) y las dimensiones pueden variar según el país de origen.
La matraca se mueve mediante una manivela que acciona una rueda dentada, y así los martilletes percuten las lengüetas.
Caja rectangular de madera, con orificios en los laterales para facilitar la salida del sonido.
Mediante una manivela se rota una barra metálica transversal que acciona las lengüetas, produciendo un golpeteo progresivo, parecido al sonido de un estruendo.
Plancha metálica (por ejemplo: latón) que se cimbrea a fin de simular el ruido del trueno.
La chapa está suspendida por su extremo superior, y en el inferior se disponen unos mangos para moverla.
Otro carretón con ruedas dentadas de madera unidas por un eje metálico, del que sale una tabla para su manejo.
Moviéndola circularmente con la mano, como si fuera una honda, origina un zumbido similar al viento.
Mecanismo que produce sonido por rozamiento al girar, mediante una manivela, un tambor dentado cubierto por una tela de algodón.
[7] Los efectos ópticos se realizaban mediante maquinaria sencilla, manipulada manualmente, consiguiendo puestas en escena atractivas y simbólicas.
Tiene forma de rosa y se desliza, sobre una base rodada, desde el fondo del escenario hacia adelante, al proscenio.
Permite la aparición simultanea de siete personajes, que se despliegan ocupando todo el escenario.
Mecanismo aéreo con aspecto exterior de nube, cuando está cerrado, por las pinturas que lo decoran.
Mecanismos manuales en un escenario diseñados para crear la ilusión de nubes en movimiento en el cielo.
Este mecanismo escénico se conserva en el Teatro del Castillo de Český Krumlov (República Checa).
[10] De origen oriental (indonesio), considerados un paso intermedio entre el guante y la marioneta.
[11] Figuras planas articuladas (manipuladas mediante finas varillas), translúcidas, opacas o coloreadas.
El titiritero se sitúa tras una pantalla blanca iluminada por una luz posterior, y pegando la figura a la tela le trasmite movimientos que los espectadores verán como sombras chinescas.
[3] El conjunto de eslabón, pedernal y yesca son elementos básico para iniciar un fuego, o encender lumbre.
Un candelero es un utensilio móvil que sirve para sostener una vela de cera o sebo.
Su ornamentación varía de muy sencilla (pequeños relieves en el fuste) a compleja (figuras, colores).