Candilejas (teatro)

Crean una cortina de luz entre la escena y la platea, cuya fuente es invisible para el público y a un tiempo su resplandor diluye en la penumbra la visión que el actor tiene de los espectadores.

[3]​ En los teatros de la antigüedad, tanto griegos como romanos, ya se utilizaban recursos similares en las representaciones nocturnas, quizá con un doble uso, mágico y alumbrador.

[4]​ Las antorchas se convirtieron en velas, y estas en lámparas de aceite; más tarde llegaron los mecheros de gas y las bombillas eléctricas.

Frases hechas como "entre candilejas" o "ante las candilejas" son metáfora y sinónimo de la profesión de actor, dramaturgo y representación.

Así, por ejemplo, además de la de Charlot (y su canción Eternally, que en castellano se tituló "Candilejas"), pueden mencionarse las siguientes producciones:

El despabilador , alumbrando la fila de candiles (luces de candilejas ), en un grabado anónimo del siglo XVIII .
Efecto de la luz de candilejas en el escenario durante un ensayo del ballet , pintado por Edgar Degas en 1873. Obra conservada en el Musée d'Orsay de París.