Fue concebido por Paul von Jankó en 1882,[1] basado en el teclado simétrico creado por el prelado español Juan Caramuel y Lobkowitz en Praga en el año 1654.
El teclado Jankó consiste en una matriz de teclas dispuestas en dos niveles (uno en las columnas pares y otro en las impares) donde cada columna (o nota) tiene tres diferentes puntos de contacto en su extensión, los cuales, al estar en dos niveles diferentes, conforman seis filas en esta matriz.
La cantidad de columnas dependerá del rango tonal que se le quiera dar al teclado.
En este sentido, no debe subestimarse la ventaja pedagógica del patrón de teclado tradicional, el cual permite a los principiantes empezar a "jugar" en una tonalidad concreta (Do mayor, digitando sólo las teclas blancas), sin necesidad de entender los principios tonales y armónicos generales.
Las patentes más recientes son para aplicar esta disposición a instrumentos compatibles con el estándar MIDI.