Teatro Fígaro

[1]​ Su construcción fue promovida por el pelotari y empresario Ildefonso Anabitarte.

Sin embargo, el dueño decidió convertirlo en cine-teatro cuando estaba avanzada la obra.

El resultado del cambio fue un escenario muy pequeño que tras sucesivas reformas iría ganando espacio al patio de butacas.

Es un ejemplo de arquitectura racionalista, aunque su imagen original ha sufrido sustanciales modificaciones.

Programado por la empresa García Ramos, perteneció a los herederos del fundador hasta que en el comienzo del siglo xxi fue vendido a nuevos propietarios.