[6] Los tapices fueron presentados en público por primera vez durante el casamiento del rey Segismundo Augusto con Catalina de Austria.
[18] Durante el período denominado Diluvio de la historia polaca Jerzy Sebastian Lubomirski escondió la colección en sus mansiones en Spiš.
[19] Los años siguientes el rey Juan II Casimiro Vasa hipotecó 157 tapices a un comerciante de Gdańsk, Jan Gratta, sin el consentimiento del parlamento.
[21] Ello dio origen a protestas por parte de la nobleza y la deuda del rey recién fue pagada en 1724.
[20] El parlamento ordenó que los tapices fueran guardados en el convento carmelita de Varsovia[21] y fueron expuestos por última vez durante la coronación del rey Stanisław Augustus en 1764.
[20] Algunos aún se encuentran en Rusia, expuestos en diferentes museos, sin especificar su origen, y el gobierno soviético sostiene que los tapices compensan las deudas polacas.