Esta tradición es llevada a cabo en las provincias de Salta, Jujuy y Tucumán.Si representan personas mayores o “achachis” se les llama “tanta achachis” (abuelos de pan) y en comunidades aymaras (principalmente del departamento de La Paz) se usan para decorar altares o “apxatas".En los altares caseros o mesas de difuntos también se acompañan de escaleras que se elaboraban con la misma masa o con dulce y, que según la costumbre, sirven para que el alma pueda subir al cielo, así como figuras de animales (caballos o llamas) que ayudan al alma del difunto a cruzar ríos y charcos en su camino al cielo.En el sur del Perú, como en Tacna y Arequipa entre otras y al igual que en el vecino país de Bolivia, también se usan los "tanta achachis" o figuras de ancianos si el difunto fallece a avanzada edad o como homenaje a los ancestros familiares.En estas fiestas familiares se realiza una actuación improvisada de un bautizo teniendo como eje central a la tantawawa, y todos los participantes de la fiesta toman el rol de un personaje para hacerle mofa, como el cura, la madre, el padre, el padrino, hermanos y demás; para finalmente comer la tantawawa en familia.