Se le atribuye una influencia decisiva en el renacimiento mundial del tango, como danza y como género musical.
Astor Piazzolla mantuvo algunos encuentros con Segovia para realizar juntos el proyecto, pero la asociación no prosperó por falta de recursos.
[2] Cantantes famosas como Tita Merello, Rosita Quiroga y Susana Rinaldi declinaron el ofrecimiento de participar, creyendo que era un fracaso seguro.
[3] Con mínimo apoyo estatal, Segovia y Orezzoli se conectaron con Juan Carlos Copes para seleccionar un elenco entre los escasos bailarines profesionales de tango que existían por entonces.
Para el canto convocó a Roberto Goyeneche, Raúl Lavié, Maria Graña, Jovita Luna y Elba Berón.
El caso de Virulazo y Elvira es demostrativo del perfil que tenía Tango Argentino.
El inusual elenco llegó a Francia con la idea algo resignada de que ya era un mérito lograr presentar una obra sobre tango en París durante una semana.
El lleno del primer día llevó al elenco a pensar que se había movilizado la colectividad argentina viviendo en París.
Pero en Argentina ningún medio tomó nota del acontecimiento y la falta absoluta de respuesta local, desmembró la compañía.
La aceptación animó a los productores a intentar una presentación en Broadway, por entonces centro del espectáculo teatral mundial, en donde el más mínimo descuido o una crítica periodística negativa, implicaba el fracaso y retiro inmediato de la obra.
Entre los cantantes, se retiraron Goyeneche y María Graña, esta última reemplazada por Alba Solís.
[11] Copes ha dicho que podría haber estado mucho tiempo más,[12] pero el elenco priorizó la presentación en otras ciudades del mundo.
Al finalizar, la revista Times evaluaba del siguiente modo lo que consideraba "el éxito sorpresivo de la temporada": El musical obtuvo tres nominaciones a los Premios Tony (mejor musical para los productores, mejor coreografía para todos los bailarines y mejor dirección) y una nominación para los Drama Desk Award, en el rubro experiencia teatral única.
Con "Mi noche triste", el famoso tango de Contursi que Gardel llevó a la fama en 1917, cantada en todas las puestas en escena por Raúl Lavié, el espectáculo marca la llegada del tango canción que comienza a expresar las angustias y los dolores del corazón, sobre todo de los varones, una característica que se volvería sustancial para el género.
Pocos cuadros después Lavié refuerza el mensaje cantando también "Cuesta abajo" de Gardel y Le Pera.
Al promediar la primera parte llega el cuadro "Milonguita", con características teatrales y una base musical compuesta con cuatro piezas, que trata el tema de la prostitución y la trata de mujeres, tema recurrente del tango.
En "Milonguita" aparecen involucrados trágicamente los hombres y mujeres y los diversos tipos sociales que muestra el tango: la chica de barrio (Esthercita) que se convierte en prostituta (Milonguita) -interpretada originalmente por Naanim Timoyko-, el rufián orillero, el entregador, la madama, los "niños bien" y los hombres ricos que usan sexualmente a las jóvenes provenientes de los sectores postergados.
Este momento se refuerza con "Uno", tengo emblemático del sufrimiento y la desesperación que alcanzó el tango con la obra de Discépolo.
Luego de Broadway y durante casi una década, Tango Argentino se fue presentando en otras 59 ciudades de Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Suiza, Austria, Gran Bretaña, Holanda, Bélgica, México y Venezuela.
[15][14] La bailarina alemana Nicole Nau cuenta como influyó en ella el show cuando fue presentado en Alemania en 1988: En 1989 Tango Argentino se presentó por tercera vez en París y en 1991 por primera vez en Londres, donde Lady Di asistió a la première y subió al escenario para difundir la campaña contra el SIDA,[17] con una enorme cobertura de los medios y quedó tan entusiasmada con el tango que les pidió a Los Borquez que le enseñaran a bailarlo.
[15] En este año 1991, Alejandro Aquino y Giselle Anne bailan en el espectáculo por primera vez, formando parte del show.