Estudió filosofía en la Universidad de Buenos Aires.
Trabajó desde muy joven en periodismo para después dedicarse a la enseñanza de la literatura.
Perteneció, junto con Arturo Carrera y Néstor Perlongher, a la generación de poetas de los setenta llamados neobarrocos.
Durante los años 1978 y 1985 y a causa de la última Dictadura cívico-militar en Argentina, estuvo exiliada con su familia en México, situación que tuvo una gran influencia en su escritura.
[6][7] Sus libros fueron total o parcialmente traducidos al inglés, francés, italiano, portugués y alemán.