Está compuesto de torres funerarias, conocidas como chullpas, donde fueron enterrados los difuntos, y cuya construcción se le atribuye a la cultura preincaica Pacajes del periodo Intermedio Tardío.
Debido a la gran cantidad de chullpas, 47 de pie y 150 colapsadas,[1] Tama Chullpa es considerado la necrópolis monumental más imponente y mejor conservada del Altiplano central boliviano.
[4] Las primeras descripciones de Tama Chullpa datan del año 1947, cuando el arqueólogo austríaco Leo Pucher de Kroll publicó el artículo "Donde Duerme el Hijo del Sol" en un periódico argentino,[4] en el que explicó que las chullpas contienen en su interior los restos de incas muertos en las batallas libradas por su expansión.
[7] En el sitio de Tama Chullpa se han encontrado restos óseos humanos, líticos y cerámicos.
[1] Los fragmentos cerámicos analizados dieron a conocer que pertenecen en un 74% al estilo Pacajes, seguido de Inka-Pacajes con un 4%.