Tamías

En la Grecia clásica, en torno al siglo V a. C., el término designaba a los tesoreros de la polis, particularmente en Atenas.La información disponible se restringe fundamentalmente a la ciudad de Atenas: según Aristóteles en las épocas más antiguas había diez tamías que eran elegidos a suertes para un mandato anual, uno por cada phile (tribu), entre los pentacosiomedimnos (la primera clase censitaria establecida por Solón).Al frente del colegio de los tamías estaba un pritano.[1]​ Si bien el nombre del primer tamías no se recoge hasta el periodo 550-549 a. C., los tamías estaban previstos en la constitución soloniana, dos pentacosiomedimnos de cada tribu, número que se redujo a la mitad en la constitución de Clístenes.Todavía en el 385-384 a. C. el "tesoro de la diosa" fue reconstituido, y no vuelve a haber testimonios para todo el siglo IV a. C. El último texto que menciona a los tesoreros de la diosa es del 299-298 a. C.,[3]​ mientras que los tamías, "tesoreros de los otros dioses", no son citados más tarde del 356-355 a. C. En torno al 350 a. C. Eubulo creó un colegio de dieciséis magistrados adscritos al teoricón, cuya vida fue breve: el hecho de que se hubiera constituido con los excedentes del presupuesto de la polis, sobre todo para subvencionar fiestas y espectáculos suscitó graves polémicas entre los partidarios de la política pacifista filomacedónica (como el propio Eubulo), que deseaban mantenerlo, y sus adversarios (Demóstenes), que pretendían que todos los esfuerzos debían concentrarse en la preparación bélica.