Takamagahara

es la morada de las deidades celestiales en la mitología japonesa, cuyo gobierno es concedido a la divinidad principal del panteón sintoísta, Amaterasu.Debido a las distintas pronunciaciones que pueden tener los caracteres chinos, no se puede decir con total certeza cuál es la correcta de entre todas.También se menciona que el País Central de Ashihara fue sometido y pacificado por las divinidades celestiales, y así la diosa Amaterasu le da el mandato a su nieto el dios Ninigi que descienda del Cielo, confiándole dicha tierra.En el Kogo Shūi escrito en el período Heian aparece mencionado una sola vez cuando se describe el descenso del dios Ninigi.En el Fudoki escrito en el período Nara aparece mencionado dos veces al principio del pasaje sobre la provincia Hitachi.