El descubrimiento de plantas similares en la mitad del siglo XX por el Dr. Takaki en Japón despertó el interés.
[4] La especie descrita originalmente por Mitten fue posteriormente reconocida por Grolle como pertenecientes a este nuevo género, y, en consecuencia renombrado como Takakia ceratophylla.
[7] A distancia, Takakia parece una típica capa de musgo o algas verdes en la roca donde crece.
Estas hojas están profundamente divididas en dos o más filamentos, una característica que no se encuentra en ningún otro musgo.
Cuando el esporófito es maduro, se rompe la cápsula a lo largo de un solo corte en espiral para liberar las esporas.