Este postre se origina a mediados del siglo XIX en la ciudad de Lima.
La historia de su elaboración se inicia con Amparo Ayarza (1890-1954), esposa del escritor, periodista, catedrático y político peruano José Gálvez Barrenechea (1885-1957).
[1] El postre fue bautizado así por el mencionado poeta peruano quien, al probar un dulce ideado y preparado por su esposa (quien tenía fama de gran cocinera) quedó encantado con su sabor y textura.
En el siglo XXI, debido a la internacionalización de la gastronomía peruana, el consumo del postre se ha ido extendiendo a otros países del mundo donde los peruanos han emigrado y abierto diversos restaurantes.
La mezcla del sabor de ambos dulces es lo que caracteriza a este postre tradicional.