Seguidos de varias ráfagas de armas aturdidoras Wraith, todo el equipo del Mayor Sheppard logra atravesar la puerta, aunque el Dr. McKay es alcanzado por un disparo en la cara, dejándolo temporalmente paralizado.
Tras la reunión, Sheppard se encuentra con Teyla y le explica de las medidas tomadas.
Si bien ella reacciona alarmada por las sospechas que recaen en su gente, Teyla conviene renuentemente en cooperar.
Por otro lado, Teyla conversa con los otros Athoscianos sobre las medidas tomadas de seguridad contra ellos.
Mientras vuelan, Ford sugiere llamar al planeta "Atlántica", pero Sheppard lo detiene recordándole que no puede nombrar nada.
Él sugiere enviar a los Athoscianos allí, pero Weir no está lista para tomar una decisión así.
Tras unos minutos, la puerta vuelve activarse; son Teyla y Ford que están bajo fuego enemigo.
Su testimonio valida la historia de Teyla, probando que ella no ayudó directamente a los Wraith en forma alguna.
Sin embargo, McKay llega e informa a Sheppard que descubrió algo en las pertenencias de Teyla.
Sabiendo ahora como los encuentran cada vez, Sheppard planea usar el transmisor en contra los Wraith para intentar capturar uno vivo.