[3] Entre 1970 y 1973, Susana Sanz se asoció en Mendoza con el comunista Guillermo Bernardo Romano,[4] que había participado en el Cordobazo contra la dictadura de Onganía.
[6] Sanz se vinculó cada vez más con la izquierda peronista, especialmente con Montoneros, y los «muchachos» la consideraban jefa en San Rafael.
[8] Susana Sanz de Llorente, José Guillermo Berón y un muchacho de apellido Villarreal se dedicaban a hacer pintadas y pegar carteles con símbolos del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), acciones que la dictadura interpretaba como actividades subversivas.
[4] El sanjuanino Raúl Pedro Rossini, responsable montonero de Mendoza, le salvó la vida a Susana Sanz: En los años setenta, Rodolfo Pelloni tenía una empresa constructora.
Mientras hacía viviendas en Monte Comán, el comisario y torturador Raúl Alberto Ruiz Soppe le pidió que hiciera una comisaría en el camino La Horqueta (la ruta hacia la provincia de San Luis).
En 1976, la abogada fue víctima de atentados con bomba en su domicilio y perseguida por los militares por su presunta vinculación con la organización Montoneros.
A tal punto fue encarnizada la búsqueda, que familiares suyos como los Dauverné, sufrieron detenciones y torturas para obtener el paradero de Sanz.