En matemáticas, la superficie mínima de Costa o simplemente superficie de Costa, es una superficie minimal embebida[1] descubierta en 1982 por el matemático brasileño Celso José da Costa.
Topológicamente se trata de un toro perforado tres veces.
Hasta su descubrimiento, se creía que el plano, el helicoide y la catenoide eran las únicas superficies mínimas embebidas que podían formarse perforando una superficie compacta.
La superficie de Costa evoluciona a partir de un toro, que se deforma hasta que el plano final se vuelve catenoidal.
Su descubrimiento desencadenó la investigación y el descubrimiento de varias superficies nuevas, y generó distintas conjeturas en topología.