La competición fue reestructurada para esta edición debido a la cancelación de la Copa Chile.
Durante el tiempo reglamentario igualaron 1-1 con goles de Federico Mateos para los chillanejos y Fernando Zampedri, mediante lanzamiento penal, para el equipo de la franja.
[2] En la definición por penales, Universidad Católica se impuso por 7-6 a Ñublense.
Falló Diego Buonanotte, y convirtieron para la franja Marcelino Núñez, Alfonso Parot, Ignacio Saavedra, Fernando Zampedri, Tomás Asta-Buruaga, Valber Huerta y Diego Valencia, jugador que dio el título a Católica.
Con este título, Universidad Católica se coronó tricampeón de la Supercopa o "SúperTricampeón".