Sulaymán ibn Hud al-Musta'in
En su juventud destacó al servicio del ejército de Almanzor y en las contiendas civiles que siguieron al Califato de Córdoba.En una época de guerras por el poder en la taifa zaragozana, obtuvo el apoyo de los ciudadanos y acabó por asumir de hecho el poder en 1039, consolidándolo al poner como gobernadores de los distintos distritos en que se dividía la taifa a sus hijos: así, en Lérida situó a Yúsuf al-Muzáffar, en Huesca a Lubb (Lope), en Tudela a Múndir, y en Calatayud a Muhámmad.En Zaragoza, como príncipe y regente en su ausencia, situó a Áhmad al-Muqtádir.Todos ellos acabaron proclamándose régulos y acuñaron moneda en su propia ciudad como signo de soberanía.Fue Al-Muqtádir quien, desde la más importante de estas urbes, alcanzaría la hegemonía reduciendo en 1051 a su dominio al resto de las taifas enfrentadas en conflictos fratricidas; sin embargo, no consiguió someter a su hermano Al-Muzáffar de Lérida hasta 1078.