En Londres estalló con la llegada del rey el día 28, provocando una gran mortandad.
Hubo brotes virulentos en los años 1485/1486, 1502, 1507, 1517, 1528/1529 y 1551/1552, aunque la proporción de muertos debido a la epidemia no está documentada.
[4] En 1551 fue estudiada a fondo y documentada por el médico inglés John Caius.
Después, no volvió a aparecer en la Europa continental, donde se la conoció como «peste inglesa».
[2] Fueron estudiados por los médicos contemporáneos John Caius[5] y Euricius Cordus:[7] Los pacientes fallecían entre cuatro y doce horas después de manifestar los primeros síntomas; la mayoría de los pocos que conseguían superar las 24 horas sobrevivieron.