Durante los sucesos ocho edificios religiosos y la sede del derechista Diario de La Rioja fueron incendiados.
[3] «En la noche del viernes, por confidencia que tuvo la policía, fue sorprendida una reunión clandestina de elementos fascistas.
Parece que uno de los grupos se acercó al vehículo, lo registró, encontró algún arma e incendió el coche.
[3] La nota del gobernador explicaba así lo sucedido: «Actuó la fuerza pública y se dice que sonaron dos disparos, sin saber a quien pueden atribuirse.
Poco después la guardia del Cuartel de Artillería, sin que estuviera clara la razón, disparó sobre los manifestantes.
Disuelta esta manifestación se registró un leve incidente con unos oficiales que, según dicen, llevaban en la mano las pistolas.
También fue incendiado el edificio y los talleres del periódico católico Diario de La Rioja que quedaron completamente destruidos.