Sucesos de la Foz de Lumbier

Ambos se suicidaron al verse atrapados por las fuerzas policiales, ayudados por un tercer terrorista que fue capturado gravemente herido.[n.En ese momento, llegaron otras dos personas (Rubenach y Arregi), también con bolsas de deporte, que se encontraban próximas.A consecuencia de los disparos, son heridos Rubenach en una pierna y el sargento Domínguez en la cadera.[8]​ Al caer la noche, las fuerzas especiales cesan el reconocimiento y acordonan las salidas de la Foz.Varios vecinos de Lumbier afirman haber visto atravesar el pueblo a gran velocidad un Seat 127 rojo ocupado por dos personas.Junto al cadáver de Arregi se encontraba la pistola Star del sargento José Luis Hervás.[8]​ Ambos presentaban signos evidentes de llevar varias horas muertos, y Lizarralde se encontraba con medio cuerpo dentro del agua.Comenzó su intervención así: Para finalizar: a) que la decisión fuera colectiva y cada uno ejecutase la opción contra su persona.Tras su intervención, los distintos grupos parlamentarios aceptaron los argumentos expuestos por el ministro, aunque insistieron en la necesidad de agotar las investigaciones.[4]​ Se señaló como hipótesis más probable que hubiera sido disparada por otra persona, sin descartar la posibilidad del suicidio.La investigación oficial concluyó que, al verse rodeados por los GAR y sin salida posible del enclave, los terroristas optaron por el suicidio colectivo.Entre los sectores más radicales del nacionalismo vasco, como Gestoras Pro Amnistía, se extendió la versión de que los dos etarras muertos habían sido torturados y ejecutados por la Guardia Civil.[13]​ Otras fuerzas políticas, como el Partido Nacionalista Vasco, aceptaron la versión oficial de los hechos.
El río Irati a su paso por la Foz de Lumbier, y donde se desarrollaron los acontecimientos. El etarra Juan María Lizarralde apareció con la cabeza sumergida en el río.
Otra imagen de la Foz, donde se puede observar lo escarpado de sus paredes y la imposibilidad del acceso lateral a la misma.