Subasta de un dólar

Ahora el jugador con la puja de 99 centavos está en un dilema: En experimentos reales, al llegar a este punto los dos jugadores seguían pujando con el único beneficio de limitar sus pérdidas.

Aunque el final del juego incluye solo a dos compradores, antes de que el precio llegue a 98 centavos un tercer comprador se puede sentir atraído por la subasta.

Para evitar la guerra de pujas, uno puede ofrecer 99 centavos más que la propuesta anterior, eliminando la posibilidad de que cualquier otra propuesta ofreciese un beneficio neto más alto (o una pérdida menor).

Un caso especial nos muestra al primer comprador que propone 99 centavos.

El verdadero valor esperado de una nueva postura no es cero centavos, dada la naturaleza continua del juego.

Un dólar.