Su único hijo
Se considera, en comparación con La Regenta, una obra menor,[1] que tampoco en su época contó con el aprecio de la crítica ni del público.Aunque ambas novelas tienen puntos en común (especialmente, en la crítica a la sociedad provinciana y en la narración de un adulterio), la evolución ideológica de Clarín las hace muy diferentes.Cuando Bonifacio cree haberse redimido, al ser padre de un niño en quien pone todas su esperanzas, Gorgheggi le descubre cruelmente que no es de él, sino que es el barítono el padre de la criatura.Bonifacio lo niega apasionadamente y con esa encendida negación, en la que el protagonista proclama que aquel es su hijo, su único hijo, se cierra la novela.[1] Mariano Baquero recoge la siguiente reacción de León Maínez a la novela: