Sotileza es una novela costumbrista del escritor cántabro José María de Pereda publicada por primera vez en 1885.
La novela se desarrolla en el Santander marinero de mediados del siglo XIX.
[1] Su autor, al escribirla, se propone dos objetivos: La novela está plagada de referencias locales a un Santander ya desaparecido e intenta conservar un vocabulario marinero en buena parte perdido, hasta el punto de que el autor consideró necesario insertar un glosario al final del libro para hacer comprensible el texto.
Contiene elementos autobiográficos y el personaje Andrés parece reflejar a Pereda de joven.
[14] Pero, al final, logra enhebrar una trama suficiente, y conseguida, en torno a la figura de Sotileza.
Andrés es un muchacho de clase media que se mezcla con los «raqueros», niños semi-abandonados, raterillos del puerto.
Andrés moviliza al padre Apolinar, quien hace que Silda sea acogida en una nueva casa, situada en la bodega o planta baja del mismo edificio donde vive la familia Mocejón.
Transcurren los años y, ya pasada la pubertad, encontramos de nuevo a los protagonistas.
Se la conoce por el nombre de Sotileza, --la parte más fina del aparejo--, en alusión a sus cualidades.
En la lancha en la que está Andrés, el patrón, Reñales, cae herido tras recibir un golpe en la cabeza.