Durante la soplada el curandero expulsa el humo del tabaco hacia el cuerpo del paciente, dirigiéndolo hacia áreas específicas, como la cabeza, las manos, la espalda, el pecho o los pies, que son centros de concentración energética.
En casos en los que la perturbación del paciente es intensa, puede afectar la energía del curandero, quien la regula de inmediato a través de una reacción ortosimpática, que generalmente se manifiesta como eructos, y en ocasiones, incluso vómitos.
[1][4] El procedimiento implica varios pasos importantes[9]:[1] Algunos curanderos desmenuzan el contenido del mapacho y lo embuten en su pipa para realizar la soplada con la pipa, la cual, a menudo ha sido heredara de ancestros también curanderos y maestros vegetalistas, tabaqueros o ayahuasqueros.
Este fenómeno ha sido explicado por David Dupuis,[9] Armijos,[1] entre otros, donde describen los siguientes propósitos y beneficios de la soplada dentro de la medicina tradicional indígena amazónica:[10] Según un estudio realizado por investigadores del hospital universitario suizo de Zúrich junto a tres universidades suizas, se halló que la soplada forma parte esencial dentro de la etnomedicina tradicional amazónica,[11] como se describe a continuación: La soplada con mapacho es una práctica esencial en la medicina tradicional indígena amazónica.
Más allá de su valor terapéutico, este ritual representa una profunda conexión entre la cultura, la espiritualidad y la sanación en estas comunidades.