Tiene la misma base cítrica como el Agua de Colonia, pero cambia el énfasis a naranja dulce (más que el limón y del aceite de flores de naranjo del original Agua de Colonia), y se añaden notas picantes que incluyen a la lavanda y al clavo de olor.
[2] El nombre hace alusión a la Fuente de Juventud que supuestamente se localizaba en Florida, así como a la base floral de la fragancia.
La compañía declara que su producto, ahora vendido bajo la marca Murray & Lanman, aún utiliza la fórmula original de 1808, y que la etiqueta actual es también una versión ligeramente modificada de la de 1808.
[4] En el curanderismo norteño en Perú se utiliza el Agua de Florida con fines rituales para hacer 'limpiezas energéticas', 'florecimientos', ofrendas al cactus san pedro (Trichocereus pachanoii) y a las huacas, y para macerar tabaco para la singada.
[7] En la medicina popular en Honduras, se utiliza el Agua de Florida como frotación sobre el cuerpo en caso de una crisis convulsiva.