Su propietario era Bartolomé Obrador, conocido como "El Negret" («el Negrito»), de quien posteriormente tomaría el nombre.
En 1817, para que la población no tuviera que desplazarse a Son Tauler, se inauguró en Son Negre un oratorio dedicado a la Inmaculada Concepción.
[1] La zona creció notablemente entre el siglo XIX y comienzos del XX.
Algunas distancias entre Son Negre y otras ciudades: Son Negre celebra sus fiestas populares en torno al 17 de enero en honor a San Antonio, patrón del pueblo.
Al día siguiente se prende una gran hoguera en honor al santo, alrededor de la cual se bebe vino de la tierra y tuestan longaniza, morcilla y panceta.