El género de comedia no estaba muy desarrollado en el cine mexicano de aquella época, lo cual le permitió a esta producción llegar como algo inusual y fresco, le valió un gran recibimiento por parte del público y una buena aceptación por parte de la crítica nacional, éxito que culminó con el Ariel de Plata, en 1992, al Mejor Argumento Original, además la nominación al Ariel de Plata por Mejor Fotografía (E. Lubezki), Mejor Guion Cinematográfico (a ambos hermanos Cuarón) y a la Mejor Ópera Prima (A.
[1] Tomás Tomás (Daniel Giménez Cacho) es un publicista mujeriego que se ve enredado en una situación aparatosa al tener que atender a dos mujeres a la vez.
En primer lugar, cita en su departamento a la enfermera Silvia Silva (Dobrina Liubomirova), a quien conoce al hacer una visita al médico Mateo Mateos; mientras que lleva a su propia jefa al departamento de sus vecinos, quienes no se encuentran en esos momentos.
Para salir adelante de esta situación, tiene que cruzar de un departamento a otro utilizando la cornisa del edificio, lo que lo lleva a conocer a Clarisa Negrete (Claudia Ramírez), una sobrecargo de quien se enamora al instante, pero la considera un amor imposible.
Al recibir la noticia, Tomás, frustrado y deprimido, intenta suicidarse lanzándose de lo alto de la Torre Latinoamericana, tarea en la que encuentra en Clarisa a una insospechada compañera, pues ha decidido terminar su vida tras descubrir las infidelidades de su pareja.