Basada libremente en la novela A Little Princess de Frances Hodgson Burnett, esta adaptación fue fuertemente influenciada por la versión cinematográfica de 1939 y se toma libertades creativas con la historia original.
La película fue aclamada por la crítica y recibió varios premios, como dos nominaciones a los Premios Óscar por sus importantes logros en dirección de arte y cinematografía, entre otros aspectos de su producción.
La madre de Sara murió en el parto junto con la niña que estaba dando a luz, cuando Sara era muy joven, y además tiene que dejar a su querido hogar de la infancia y sus amigos cuando su padre se ofrece voluntariamente para luchar por los británicos como oficial en la Primera Guerra Mundial.
Mientras tanto, el anciano vecino del instituto, Charles Randolph (Arthur Malet), recibe la noticia de que su hijo John, quien también estaba luchando en Europa, está desaparecido en acción.
Aunque su vida es sombría, Sara sigue siendo amable con los demás y continúa creyendo que todas las niñas son princesas.
Sara incluso se muestra simpática hacia Amelia, la hermana de la señorita Minchin (Rusty Schwimmer).
Como castigo, la señorita Minchin encierra a Becky en su habitación y le asigna a Sara que realice las tareas de Becky y las suyas para el día siguiente sin nada que comer para las dos.
La riqueza de la familia Crewe le es restaurada y el capitán adopta a Becky.
Minchin pierde su título y su alta posición y se la rebaja a deshollinadora, que ahora trabaja para el chico deshollinador a quien ella maltrató previamente (que parece estar disfrutando su venganza contra Minchin).