Software como servicio

El cliente, por su parte, puede utilizar las diferentes funciones del software sin más preámbulos.

Regularmente el software puede ser consultado en cualquier computador, se encuentre presente en la empresa o no.

Pero si el usuario necesita que otra persona al extremo del globo terráqueo consulte su lista de clientes, cobros pendientes o precios, y los quisiera manipular con el mismo software, necesitaría otro CD-producto, o necesitaría bajar ese programa ejecutable de la web, y generalmente necesitaría otra licencia para ese producto, o hacer uso de una VPN, o comunicarse mediante correo electrónico con la sede de operaciones.

El modelo de nube (o SaaS) no necesita una distribución indirecta, ya que no se distribuye físicamente y se despliega casi al instante, lo que anula la necesidad de socios y revendedores tradicionales.

La primera de todas fue creada por Bitium y proporciona servicios SSO a negocios que operan con múltiples aplicaciones.

Zoho y Suitsoft son dos compañías que ofrecen SIPs a día de hoy.

La Fundación del Software Libre (FSF) ha criticado el SaaS, debido a que supone ceder el control de las tareas de computación y los datos al proveedor del servicio.

[13]​ La licencia GNU AGPL (Affero GPL) nació en parte como respuesta al SaaS, la cual demanda que el proveedor del SaaS ofrezca el código fuente a los clientes del servicio.