Sofía Villa de Buentello

[2]​ Sus publicaciones la registran como «profesora»,[1]​ aunque otras fuentes afirman que era abogada,[3]​ sin embargo, la propia Villa de Buentello indicó en una entrevista realizada para The New York Times en 1925, que contaba solamente con educación secundaria.Por ejemplo, en el caso de hijos nacidos fuera del matrimonio, cuando una mujer entregaba a su bebé en adopción para evitar el estigma y la vergüenza, en los registros solo podía identificarse a la madre, ya que la ley anterior permitía las investigaciones de maternidad para que los huérfanos pudieran encontrar a sus madres biológicas, pero prohibía las investigaciones de paternidad.Tomando en cuenta que en esa época las mujeres no tenían derecho al sufragio, su obra fue considerada revolucionaria.El contingente radical de Yucatán, que instó a la convención a adoptar un programa que abogaba por la abolición del matrimonio, el amor libre, el control de la natalidad y la educación sexual, se alineó con Elena Torres Cuéllar y María del Refugio García a favor del divorcio.Arizmendi fungió como secretaria general, pero no asistió debido a una diferencia de opinión con Villa.[1]​ Villa de Buentello entró nuevamente en conflicto con Refugio García y las delegadas más radicales por sus puntos de vista sobre el matrimonio y durante la acalorada discusión clausuró la conferencia.Hubo protestas entre las delegadas, quienes se negaron a aceptar su decisión autocrática y continuaron trabajando.Las doce resoluciones finales se basaron en las tradiciones y los valores morales, una de ellas incluso proponía que las mujeres mayores sirvieran como guías morales para las mujeres más jóvenes durante los paseos.