Slow Train

[3]​[4]​ El crítico Paul Williams calificó la canción como «el único tema [de Slow Train Coming] que debe escucharse una y otra y otra vez, inagotable, esencial», mientras que Jann Wenner, editor de Rolling Stone, la definió como «nada menos que la canción más madura y profunda de Dylan sobre Estados Unidos».

[12]​ Otros críticos encontraron la estrofa como racista y patriotera, aunque el autor Seth Rogovoy escribió treinta años después que «aunque tal vez demasiado patriótico en el momento, la estrofa se ha convertido en profética, debido a que la dependencia energética del exterior sentó las bases para la destrucción a largo plazo del motor económico de los Estados Unidos».

[8]​ Otras estrofas también contienen abundantes críticas sobre Estados Unidos, con versos como: «En el hogar de los valientes, Jefferson se revuelve en su tumba, tontos se glorifican a sí mismos, tratando de manipular a Satanás».

El profesor de literatura Stephen Scobie ve el tren como una imagen apocalíptica, pero dado que el tren es lento también llega tarde, y por lo tanto aunque esté llegando el apocalipsis, no está claro cuándo lo hará.

[13]​ El crítico musical Robert Shelton describió «Slow Train» como «entre la música más poderosa que Dylan ha hecho desde Desire»,[5]​ mientras que Michael Gray la consideró uno de los temas más destacados de Slow Train Coming.

[6]​ El crítico Paul Williams de Crawdaddy la llamó «el núcleo al rojo vivo del álbum; el único tema que debe ser escuchado una y otra y otra vez, inagotable, esencial».