[1] Los skolts se distinguen del resto de los lapones por su dialecto, el sami skolt, y por pertenecer tradicionalmente a la Iglesia ortodoxa rusa.
Como resultado del Tratado de Tartu (1920), la patria Skolt se dividió en dos: la parte occidental, Petsamo, pasó a formar parte de Finlandia y la parte oriental fue cedida pasó a la Unión Soviética.
La frontera se convirtió en una amenaza para la identidad de los skolts, ya que les resultó difícil vivir como lo habían hecho tradicionalmente con la cría de renos, la caza y la pesca como fuente de sustento.
Muchos inmigrantes finlandeses se mudaron a la patria tradicional skolt.
En 1926, una cuarta parte de la población de Petsamo eran skolts, y en 1930 la proporción se redujo a una sexta parte.