En el siglo X, los tres principales santuarios vinculados al culto de las montañas de los alrededores se juntaron conformando el complejo religioso Kumano Sanzan, al cual se añadieron otras sedes budistas cómo Seiganto-ji.
La cascada Nachi fue considerada como el centro espiritual de la región.
[2] Por otro lado, la montaña Kōya fundada en el siglo IX se convirtió en el centro de la escuela budista Shingon.
La zona se convirtió en lugar de peregrinaje desde tiempos feudales.
El escenario natural en la península de Kii también se tomó en consideración con sus muchos arroyos, ríos y cascadas.