[2] Yoshino era un lugar frecuentado por la corte imperial desde el momento en que la capital se estableció a Asuka, en el siglo VII; el Emperador Tenmu (631-686) se instaló en el lugar antes de la guerra de Jinshin y la Emperatriz Jitō (645-703) residía allí frecuentemente.
[1] En la antigüedad, el lugar era un sitio sagrado para las religiones primitivas, posiblemente asociado a un culto taoísta de inmortalidad.
[4] La montaña Yoshino es el tema central de un poema waka de la colección de poemas del siglo X llamada Kokin Wakashū, así como un tema importante en varios poemas del Hyakunin Isshu.
[6] Pueden encontrarse varios destinos religiosos y de peregrinación importantes en torno al monte Yoshino que incluyen el santuario Yoshino Mikumari, el santuario Kimpu y el Kinpusen-ji.
Los cerezos crecen en grandes cantidades alrededor de todo el monte y se dice que hoy en día superan los 30000 en total.