Quedaba por liberar Corfú, la mayor isla del archipiélago y la que estaba mejor fortificada.
Poco después se les unieron una escuadra turca y otra rusa bajo el mando del capitán Dmitry Senyavin.
En diciembre, se unió a la flota una nueva escuadra rusa bajo el mando de Pavel Pustoshkin.
La flota contaba entonces con 12 buques de guerra, 11 fragatas y numerosas embarcaciones menores.
Las naves francesas que permanecían en el puerto fueron tomadas por los aliados, incluyendo el Leander que había sido capturado en su día a la Royal Navy el 18 de agosto de 1798; los rusos lo devolvieron a los británicos.
El almirante Ushakov fue condecorado por el zar Pablo con la estrella del orden de San Aleksandr Nevsky y por el sultán otomano Selim III con un chelengk, condecoración raramente entregada a no musulmanes.
Las islas se convirtieron en la República de las Siete Islas, un protectorado temporal de Rusia y Turquía, y durante varios años Corfú sirvió como base para la flota rusa en el Mediterráneo.
La flota de Ushakov continuó con el apoyo del ataque alidado, esta vez en la República napolitana.