Sistema quirúrgico Da Vinci

[1]​ Este dispositivo desarrollado por la empresa norteamericana Intuitive Surgical y aprobado, en el año 2000, por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, el Sistema da Vinci –que se utiliza para múltiples procedimientos quirúrgicos, especialmente en prostatectomías-, está controlado por un cirujano que opera desde una consola y se diseñó para facilitar la cirugía compleja empleando un enfoque mínimamente invasivo.El robot da Vinci no es autónomo; requiere en todos los casos la intervención y toma de decisiones de un profesional que actúe como operador humano para todas las acciones.Al lado del paciente se sitúa la torre de visión (formada por controladores, vídeo, audio y proceso de imagen) y el carro quirúrgico que incorpora tres o cuatro brazos robóticos interactivos controlados desde la consola, en el extremo de los cuales se encuentran acopladas las distintas herramientas que el médico necesita para operar, tales como bisturís, tijeras, unipolar, etc.Posee estantes regulables para incorporar instrumentos quirúrgicos auxiliares opcionales, como unidades electroquirúrgicas (ESU) e insufladores.El artista Leonardo también usó una forma anatómica y detalles tridimensionales para darle vida a su trabajo.El robot Da Vinci ‘Xi’ ofrece al cirujano una Estereoscopía ‘real’ del área en la que está operando gracias al endoscopio con doble óptica que incorpora el robot, el doble procesamiento de imagen, doble monitor en la consola, zoom de 10 aumentos (inmersión en el campo quirúrgico) y alta definición (opcional) con zoom digital.[3]​ La última versión SP (single port) incluye tres instrumentos multi-articulados y la cámara 3D HD, que utiliza un solo puerto.Para ejecutar un procedimiento, el cirujano usa los controles maestros de la consola del cirujano para maniobrar cuatro brazos robóticos que aseguran los instrumentos y una cámara endoscópica de alta definición.El sistema Da Vinci incorpora múltiples y redundantes características de seguridad diseñadas para minimizar los errores humanos comparados con los métodos tradicionales.Al proporcionar a los cirujanos una visualización superior, una mayor destreza, mayor precisión y confort ergonómico, el sistema quirúrgico Da Vinci permite a los cirujanos realizar más procedimientos mínimamente invasivos abarcando disecciones o reconstrucciones complejas.Además, el uso del da Vinci ofrece al paciente todos los beneficios potenciales de un procedimiento mínimamente invasivo, incluyendo menos dolor, una menor pérdida de sangre, una estancia hospitalaria más corta y una recuperación más rápida.El sistema Da Vinci también puede ser empleado con mediastinotomía complementaria para realizar la anastomosis coronaria durante la revascularización cardiaca.[5]​ El sistema Da Vinci está aceptado por la FDA para múltiples procedimientos quirúrgicos, entre los que destacan: Por definición, cualquier intervención que pueda ser realizada por laparoscopia o toracoscopia, es susceptible de realizarse con el Sistema Quirúrgico Da Vinci.No obstante, hay una serie de procedimientos que, por su complejidad técnica y, por tanto, por su larga curva de aprendizaje con la laparoscopia o toracoscopia convencionales, son especialmente idóneos para su realización con el robot: Otros procedimientos: cistectomía radical o parcial, nefrectomía, nefrectomía parcial, total o de donante vivo, reconstrucción del suelo pélvico, y reimplantación ureteral.
Robot de cirugía.