Se utiliza para realizar estudios específicos en lugares remotos donde el SIMAT no cuenta con estaciones fijas para la medición de contaminantes y parámetros meteorológicos.
Con frecuencia participa en la evaluación de la calidad del aire durante eventos que puedan afectar al ambiente, como son, exhalaciones volcánicas, derrames accidentales, e incendios forestales.
Esta situación motivó la preocupación de autoridades y científicos por conocer los riesgos sanitarios asociados con la exposición a la contaminación atmosférica.
En 1966 iniciaron formalmente investigaciones sobre contaminación atmosférica, para lo cual se instaló la primera red de monitoreo con 4 estaciones con equipos manuales y se midió dióxido de azufre, partículas suspendidas totales, partículas sedimentables y acidez.
En 10 de estas estaciones se instalaron equipos para medir parámetros meteorológicos como temperatura, humedad relativa, dirección y velocidad del viento.
En 1991 se aumentó a 32 el número de estaciones con equipos automáticos y se incorporaron nuevos parámetros como las partículas menores a 10 micrómetros, los hidrocarburos totales y el ácido sulfhídrico.
Estos nuevos equipos cuentan con un mecanismo controlado por un sensor eléctrico que permite el muestreo de depósito húmedo y seco en recipientes separados.
En el futuro se prevé que el SIMAT continúe destacando a nivel nacional, para lo cual deberá consolidar los sistemas de gestión de la calidad asociados con sus procesos.