Sinfonía n.º 95 (Haydn)

Haydn había sido compositor de la corte del príncipe Nicolás Esterházy durante 28 años cuando éste murió en 1790.

El compositor se trasladó a Viena y no tardó en recibir numerosas ofertas de empleo.

[5]​ La partitura está escrita para una orquesta formada por:[1]​[3]​ En cuanto a la participación del clavecín como bajo continuo en las sinfonías de Haydn existen diversas opiniones entre los estudiosos: James Webster se sitúa en contra;[9]​ Hartmut Haenchen a favor;[10]​ Jamie James en su artículo para The New York Times presenta diferentes posiciones por parte de Roy Goodman, Christopher Hogwood, H. C. Robbins Landon y James Webster.

No obstante, existen grabaciones con clavecín en el bajo continuo realizadas por: Trevor Pinnock (Sturm und Drang Symphonies, Archiv, 1989-1990); Nikolaus Harnoncourt (n.º 6–8, Das Alte Werk, 1990); Sigiswald Kuijken (incluidas las Sinfonías de París y Londres; Virgin, 1988-1995); Roy Goodman (Ej.

Tanto el tema principal como el secundario aparecen en la extensa sección de desarrollo, pero la contundente figura del comienzo se lleva todo el protagonismo.

La ligereza de este movimiento se vuelve inquietante cuando el tema inicial regresa en mi bemol menor.

Aunque mantiene los parámetros formales tradicionales del minueto con trío, Haydn amplía enormemente la forma.

La primera sección del minueto abarca veintidós compases, en lugar de los ocho o dieciséis habituales.

Vivace, está en do mayor, el compás es alla breve y responde a la forma rondó.

Haydn cierra la obra con brillantez al escribir el Finale en do mayor en lugar de volver a la tónica inicial.

Haydn en 1791.
Hanover Square de Londres, lugar del estreno.