Sima Samar

Se vio obligada a renunciar tras haber sido amenazada de muerte y hostigada por cuestionar leyes islámicas conservadoras, especialmente la ley sharia, durante una entrevista en Canadá con un periódico de lengua Persa.Durante la Loya Jirga del 2003, varios grupos religiosos islámicos conservadores sacaron una publicidad en un periódico local llamando a Samar la Salman Rushdie de Afganistán.La doctora Samar se rehúsa públicamente a aceptar que las mujeres deban permanecer en purdah (recluidas del público) y se opone abiertamente al uso de la burka (cobertura de pies a cabeza), de la cual su uso se hizo obligatorio primero por los primeros muyadines fundamentalistas y luego por el Talibán.El usar la burga reduce la exposición al sol y empeora la situación de las mujeres con osteomalacia.[cita requerida] Ha recibido numerosos premios internacionales[2]​ por su gran labor en favor de los derechos humanos y la democracia, entre los que incluyen: